Una vez en el interior del hormigón, los ingredientes químicos activos de TherGlass® Concrete provocan una reacción catalítica con las partículas no hidratadas y los subproductos resultantes de la hidratación del cemento, formando millones de cristales insolubles que reducen la permeabilidad, sellando de forma permanente micro-grietas, poros y capilares, bloqueando el paso del agua y otros líquidos y protegiendo las estructuras contra la corrosión del acero de refuerzo y el ataque químico.
Una vez que el hormigón ha fraguado, los ingredientes químicos de TherGlass® Concrete formarán parte de la propia estructura del hormigón y permanecerán inertes, hasta que una nueva presencia de humedad desencadene nuevamente el proceso de reacción.
Cuando se formen grietas o fisuras por retracción durante el fraguado, asentamiento, movimientos, etc., el agua pasará a través de éstas, reactivando de nuevo el proceso de cristalización y dará lugar al crecimiento de una nueva formación de cristales, que obturarán y sellarán las grietas y fisuras.
TherGlass® es totalmente inocuo a la hora de proteger estructuras que contengan agua potable y durante su instalación no genera vapores o residuos dañinos para el medio ambiente o la salud de las personas.
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